miércoles, octubre 15, 2008

Sublimando: Ignonimia.

Estaba en la cocina, sintiendo en cada poro la violencia del verano y la pesadez de esa hora, en la que muriendo la tarde, la luz se va agotando sin que arribe la noche definitiva. Los grillos se hacían presentes con sus clamores incesantes, los podía adivinar entre los matorrales.
Parada y en un abandono de aparente descanso, tomó conciencia del tiempo que llevaba de pie y de su peso sobre las piernas. Le dolía la espalda y una sensación de cuchillos afilados le picaneaban la cintura.Ante la imposibilidad de un masaje que la pudiese aliviar pensó en la lluvia.Un buen aguacero la haría sentir mejor.Acumulaba en su piel el resumen del calor de aquel día y la llegada de la noche era una espera vacía que no la conducía a nada.
Sonrió con un tinte de amargura mientras levantó la vista hacia el reloj que estaba sobre la repisa. Seguramente su marido llegaría pronto del trabajo; cansado y silbando la resignación que a ella tanto le dolía; pero Juan era así, vivía como si lo externo no lo tocase, sin un reclamo, sin una queja.
María observó de un plumazo toda la cocina.Un residuo de mate cocido asentado por más de tres días se volvía a cada segundo más oscuro y más espeso. Junto a la puerta la ropa sucia abarrotaba un cesto de mimbre y en la hornilla de carbón se recalentaba en una olla la poca comida que quedaba.Un olor a grasa y humo violaban el ambiente pero se empujó a sí misma a levantar los brazos para respirar profundamente buscando un nuevo ánimo. Tenía que seguir aguantando, sin quejas ni debilidades de espíritu, firme y enfrentada a su realidad sin salida.
Transpiraba demasiado. Intentó arreglarse el peinado y pasó sus dedos por su cabello negro y abultado; abandonó la cocina dirigiéndose al baño.Se quitó la blusa y se miró en el espejo del botiquín.Se sentía fea; la piel áspera. Se pasó una toalla por la cara y el cuello y se puso otra blusa blanca y limpia.
Caminó después hasta la ventana de la habitación que daba a la calle, corrió el pedazo de tela que hacía de cortina y se apoyó inclinada con los brazos sobre el marco. Aquel estar allí, aunque fuese esperando la nada, dejando correr los segundos, era su antídoto preferido contra la amargura y el cansancio. Por un instante cerró los ojos y una suave brisa le aligeró la piel acariciándola. Sintió el aire fresco atravesándole la blusa erizándole momentáneamente los pezones.
Permaneció pensativa.Las luces débiles de las casas vecinas apenas se filtraban por las rendijas de las ventanas .Aquél entorno pueblerino y sencillo había sido todo su mundo desde la niñez. Su hermosa juventud se había deslucido en aquellas calles donde sólo reinaban la temporada de lluvia, el polvo de la sequía y el aburrimiento de las horas más lentas que se pudiesen imaginar. Muy poco conocía de los pueblos vecinos y a la Capital había ido sólo dos veces en sus casi treinta años de edad. Pero, poco ya le importaba, no tenía esperanzas ni sueños, y peor aún, casi nada que esperar.
Su pensamiento quedó interrumpido cuando escuchó desde la penumbra el tintineo de las llaves de Juan doblando la esquina acercándose por el medio de la calle.Juan y su andar sin apuro de pantalones anchos… Lo observó con cariño y comprensión; tenía muy mal aspecto, la barba de varios días lo hacía lucir peor y el uniforme que usaba estaba gastado y sucio.María lo recibió esforzando un poco de alegría y él sonrió acariciándole la mejilla.
Cenaron en silencio y cuando más tarde fueron al dormitorio y se acostaron, María cerró los ojos y a pesar del calor, se cubrió con las sábanas. Se sentía amarrada a su miseria. Él pretendió un juego amoroso acariciándole las caderas pero ella no podía resolverse en otra acción que no fuese rechazarlo.Le mintió que se sentía mal, que le dolía la cabeza, que la perdonara, que estaba muy cansada. Le dijo cualquier cosa y cuando él finalmente desistió, ella hundió sus penas en su oscuro interior tornando aquel momento casi intolerable.

35 comentarios:

GABU dijo...

No puedo expresar nada màs y nada menos que un profundo y hondo vacìo en el alma... :(

P.D.:Tal vez sea el estigma de llamarse tambièn MARÌA...
Tal vez sea esa sensaciòn de que nada es y todo se està yendo...

No lo sè,pero me quedo con el hastìo que no por nada se me instalò ¡!

BESITOS

Manuel dijo...

Hay algunos silencios que esconden resignaciones...

La otra parte de mí dijo...

GABU,un poco del hastío que sentí cuando escribí la historia..
MANUEL,si,así es.

Ego... dijo...

Siento una tristeza extraña, como sin contenido, una tristeza sin asunto, vacía, tras leer esto.
Me ha gustado.
Besos
(hace mucho que no sabia de ti, qtal??)

María Gabriela Costigliolo dijo...

El cuerpo vecino, ajeno... que no entiende que no acompaña ...si no, solo confirma soledad...
Un beso amiga muy bueno esto....

La otra parte de mí dijo...

EGO,gracias por pasar y dejar tu comentario.sí,cuando lo escribí estaba triste,vacía,por eso hablo de sublimación.
hace mucho que no te visito,estoy estudiando mucho y tengo tiempo para muy pocas cosas,en cuanto pueda retomaré mis visitas periódicas.te dejo un enorme abrazo.
MARIA GABRIELA,gracias.un beso enorme.

Mariela Torres dijo...

Un texto profundo, la profundidad del vacío, excelentemente descripta.

Diganmelon dijo...

María espera
El no llega como siempre, no sabe, se preocupa un poco, pero no sabe
Sólo lo ve que llega
Como la primera vez
Ya no hay un rostro, ni caricias , ni vestidos de quince, ni conocidos
solo la ventana,
el dintel,
ese hueco que dejó a medio hacer por culpa del Omar que le falló y después no pudo porque no llegó no se quién…..
La tarde cayendo y el olor a barro pobre.
El ruido al agua que riega ese barro pobre,
Y el deseo de ser una vez.
Por una vez más, la Maria de esa noche.
Ser ella otra vez.
Sentirse otra vez ella.
Luego vendrá él.
Sin culpa pero con las ganas preñadas del derecho que le asiste por ser su esposo y padre.
Y la María con su no, al filo del consentimiento.
Al filo de eso que guarda desde aquella vez debajo del colchón “casi nuevo” que le regalaron.
Pero hoy no.
Hoy no tiene la furia suficiente.
Se agotó en el Sí.
En el calor de esta tarde trapeada en soles y en barros pobres
El no sabe pero se salvó.
Él lo salvó.

La otra parte de mí dijo...

DIGANMELÓN,hoy sus palabras son más complementarias que nunca..y es un placer enorme ,como siempre,leerlo,y hoy más que otras veces.

La otra parte de mí dijo...

MARIELA,gracias por tus palabras.un beso.

Anthoyne dijo...

Uno de mis pasatiempos es la física teórica, de ella aprendí que tergiversar el entorno y abstraerse en juegos mentales es el camino mas corto para subsistir en cualquier realidad...el oprobio es un terrón de azúcar difícil de lamer.

Alex dijo...

qué tristeza!

Me encantó el relato, negri, sentí cada emoción.

Anónimo dijo...

Siento tanta impotencia al conocer la historia de personas que se sienten atrapadas en su realidad de esta manera... Me pregunto si parte de eso no depende de cómo se tomen la vida o si realmente no hay nada que puedan hacer para estar mejor. No sé.
Tu relato, impecable.

Limada dijo...

El estar en ese lugar y dar vueltas sin hacer nada para salir, sin ver el cómo. Tristeza me da.
Excelente relato.

La otra parte de mí dijo...

ANTONIO,muy buena técnica,deberíamos implementarla más de uno.
ALEX,gracias.besos.
LUCY,gracias por pasar y dejar tu comentario.
LIMADA,dar vueltas sobre lo mismo acrecentando la desdicha permanente..verdaderamente muy triste.

Roky Rokoon dijo...

te juro me dejaste sin palabras, estar en ese lugar no seria muy recomendable, me da a algo que no se como sacarlo

La otra parte de mí dijo...

ROKY,gracias por pasar y dejar tu comentario.

Anónimo dijo...

Me hiciste sentir la mediocridad de la pobre Maria...

Excelente de nuevo!

besos

Ariel De Castro dijo...

ay! crei q se venia alguna escena con sangre...

y es verdad lo que leí por arriba del nombre "maria", no cualquiera lo sabe llevar sin caer en "chusmerios" y yerba vieja

saludos!!!

La otra parte de mí dijo...

CARRIE,siii,pobrecita María..
ARIEL,jajja,onda mujeres asesinas?

Jo dijo...

a veces la otra parte de mi me lo grita... y bueno.

donde haz estado?

besos y abrazos

La otra parte de mí dijo...

JOLIE,holaaaaa,acá estoy,como siempre..con muchísimo estudio de por medio,pero acá estoy...

pennylanebcn dijo...

cuantas personas se sienten solas estando con alguien.

Cuantas personas debieran quererse un poco más en vez de esperar que sean los demás que las quieran.


Me ha encantado. Real y triste.

Un beso.

Anónimo dijo...

Gracias.
La linkeo de una en mi blog.
Ya le dije gracias?
Justo ahora se agradece su distante compañía. Alma clarificada por la oscuridad del entorno.

-+-Perfecta y perversa-+- dijo...

me ha guatado, lo que escribes, bueno es que senti muchas cosas al leerlo, no se, pero me gusto

-+-Perfecta y perversa-+- dijo...

no te desaparescas tanto, que me gusta leerte

La otra parte de mí dijo...

REGINA,ya lo creo!!
OBRASINCOMPLETAS,gracias por su visita,nos estamos leyendo.
PERFECTA Y PERVERSA,es que ando con poco tiempo para postear y visitar,espero poder retomar pronto con ello.besos.

Maria Belen dijo...

q triste ...

La otra parte de mí dijo...

MARIA NOEL,muy....

Emilio Gallegos dijo...

Estupenda narración Podrias seguir con la historia asta combertirla en libro...Te aventaste...( mexicana expreción aser de lo mejor )

La otra parte de mí dijo...

NAJ_GALL,gracias!!ya tengo un pequeño libro publicado,allí están estas historias y unas cuantas más.nos estamos leyendo!!

Emilio Gallegos dijo...

Donde se consigue el libro???

La otra parte de mí dijo...

NAJ_GALL,es una pequeña tirada que hice para mis amigos,no se consigue en librerías y bien que me encantaría!!!

drablo dijo...

No son muertos los que en dulce calma
la paz disfrutan de una tumba fría
muertos son los que tienen muerta el alma
...... y viven todavía.

Estos versos me los repetía mi abuela cuando yo era un niño. Tu historia me los hizo recordar.

Hay mucha tristeza y resignación en María. Me emocionaste. Y me entristeció mas, por saber que en en el mundo real, existen muchas Marías y también muchos Marios.
Felicitaciones, me conmoviste.
un beso,
Dr. A. Blo

La otra parte de mí dijo...

DRABLO,gracias.un beso para vos también..